A toda mecha

Sobre la obra:

La pintura “A toda mecha” retoma una fotografía documental en la que un grupo de monjas patinan sobre hielo durante una fría mañana en Montreal. Esta apropiación surge del interés temprano de Soto por explorar la naturaleza y el temperamento de los paisajes blancos, cargados de anécdotas, encontrados en viejas revistas de la National Geographic. Soto incorpora el gesto pictórico como herramienta narrativa y conceptual, y revela la motivación de la imagen periodística, al servicio del exotismo, como un lugar común en este tipo de publicaciones. El relato hegemónico de la cultura gringa, que durante años ha explotado lugares insólitos y sociedades lejanas, funciona aquí como pretexto para narrar, desde la pintura, una historia diferente.